1. Envuelva firmemente el protector de seguridad contra rociado alrededor de la brida, válvula o accesorio.
2. Presione las dos partes del cierre de velcro para cerrar el protector.
3. Junte firmemente los cordones de amarre a cada lado, dé una o dos vueltas alrededor del tubo y sujételo sobre el tubo con un nudo cuadrado. En caso de fuga, un nudo cuadrado se aprieta cuando se somete a presión, evitando el riesgo de que el escudo se afloje y se deslice fuera del racor o válvula. Si se ata incorrectamente, se produce un nudo flojo y, bajo presión, este nudo se desata, lo que permite que el escudo sea ineficaz para evitar una pulverización.
4. No corte los cordones de amarre, métalos entre la brida y el escudo.
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